El hecho ocurrió en un jardín infantil de Michigan, EE.UU. Los apoderados apuntan contra los padres de la menor y el propio establecimiento.

El hecho ocurrió en un jardín infantil de Michigan, EE.UU. Los apoderados apuntan contra los padres de la menor y el propio establecimiento.

Según rescata FOX 2, el hecho ocurrió en un Kinder de la Grand River Academy, en Livonia, cuando los menores comenzaron a sentir mareos, náuseas y vómitos tras la hora de colación.

Todos los niños y niñas presentaban los mismos malestares, y las autoridades no entendían que pudo haber pasado, pero con el transcurso del rato, todo quedó al descubierto.

Una niña de la clase había llevado una botella de tequila José Cuervo, y la menor lo habría compartido con sus compañeros y compañeras, quienes aceptaron luego que les dijera que “era jugo”.

Sin embargo, una de las madres de las menores acusa que la pequeña si sabía que llevaba una bebida alcohólica y que luego que las compañeras bebieran, les habría dicho que realmente era tequila.

“La niña lo vertió en su taza y se lo bebió; luego, le terminó diciéndole a mi hija qué era, y ella fue y le contó a la maestra que había licor en la taza, pero la docente solo le puso una cara graciosa”, acusó Dominique Zanders, una de las madres denunciantes.

Los apoderados no culpan a la menor, sino a sus padres y al establecimiento por permitir que sucediera.

Desde el jardín infantil aseguraron que apenas se enteraron que los niños habían ingerido alcohol, avisaron a los servicios de control de intoxicaciones y a los respectivos padres.

“Si bien tratamos de vigilar todo lo que nuestros estudiantes traen a la escuela, eso simplemente no es posible. Es desafortunado que este tipo de bebidas para adultos puedan confundirse fácilmente con bebidas aptas para niños”, indicó la institución en un comunicado.

Asimismo, las autoridades confirmaron que los menores estaban físicamente bien y que aplicarían medidas disciplinarias a la estudiante involucrada en caso de ser necesario.

El ministro ucraniano Dmitro Kuleba instó a que los militares rusos cesen el fuego de manera inmediata

El canciller ucraniano, Dmitro Kuleba, se refirió al incendio que afecta a la planta nuclear de Zaporiyia, advirtiendo que si llegara a explotar, la explosión podría ser hasta 10 veces más grande que el desastre de Chernobyl.

A través de su cuenta en Twitter, el ministro ucraniano confirmó la situación, que se produjo tras un ataque ruso a la planta nuclear localizada en Enerhodar.

Cabe señalar que dicha instalación posee 6 reactores nucleares y es la más grande de Europa.

“El ejército ruso está disparando desde todos los lados contra la central nuclear de Zaporiyia, la planta de energía nuclear más grande de Europa”, inició Kuleba.

“El fuego ya se ha desatado. Si explota, ¡será 10 veces más grande que Chernobyl!”, advirtió la autoridad.

Finalmente, el ministro de RR.EE. de Ucrania señaló que “¡Los rusos deben cesar INMEDIATAMENTE el fuego, permitir a los bomberos, establecer una zona de seguridad!”

El lujoso Graceful, de tres pisos sufrió ataques informáticos respecto a su información de localización.

El grupo de hackers de Anonymous lanzó una advertencia a Rusia el fin de semana: le declararon la guerra. Pues bien, comenzaron con un ataque curioso: alteraron los datos de tráfico marítimo e hicieron que el yate de Putin pareciera estrellado en la Isla de las Serpientes de Ucrania, y luego cambió su destino al “infierno”. Esto fue realizado específicamente por el grupoAnonleaks, parte de Anonymous.

El lujoso yate de 82 metros había estado en proceso de remodelación en el astillero Blohm-Voss, en Alemania, desde septiembre, donde se le colocaron dos nuevos balcones grandes, se limpió el casco y se reacondicionaron los motores, según el informó el medio The Times.

Se fue al infierno

Ante el conflicto con Ucrania, Putin ordenó el pasado 8 de febrero que el Graceful regresara del astillero de Hamburgo hasta Kaliningrado, en territorio ruso. Anonleaks, como se hacen llamar los hackers que sabotearon a Putin, le contaron al periodista Ryan Gallagher que manipularon el Sistema de Identificación Automática (SAI), que se utiliza para rastrear las ubicaciones de los barcos a nivel global.

“Cambiaron el destino del yate a “infierno” y también cambiaron su distintivo a “FCKPTN”, señaló. Dijeron que querían poner el yate en el alcance de los paquetes de sanciones, así como poner una pequeña sonrisa en algunos rostros. Hay que mencionar que se trató de un hackeo que solo buscaba “poner en alerta” a Putin, ya que su yate no se movió en realidad.

Por

Consuelo Rehbein Caerols

Editora General de FW. Periodista y licenciada en Comunicación Social U. Diego Portales, mención Nuevos Medios Digitales. Formada en Publimetro Chile, he trabajado en las áreas de política, salud, medioambiente y tecnología. 100% geek, gamer desde los 90s. Seguidora del género shonen en animé y manga. StarWars es mi religión, Darth Vader mi pastor.