Los presentes en la Plaza de la Constitución vitoreaban: “Boric, amigo, el pueblo está contigo”, en un discurso marcado por el tinte ciudadano y guiños al estallido social.

Un emocionado Gabriel Boric entregó desde el balcón de La Moneda, su primer discurso como Presidente de la República.

“Por primera vez les hablo como Presidente de la República, presidente de todos los que habitamos este país. Gracias infinitas por darme este honor, a ustedes, a quien están viendo en sus casas. A mi familia incondicional, al gabinete y personalmente a Irina”, comenzó.

“Este Chile hecho de distintos pueblos y naciones, instalado en una cornisa del continente, entre el desierto de vida y hielos antárticos (…) Es este Chile que solo en un puñado de años ha debido atravesar terremotos, catástrofes, una pandemia y violaciones a los derechos humanos que no se volverán a repetir… Pero seguimos”, sostuvo.

Insistió en que el pueblo ha sido protagonista del proceso de cambio: “no estaríamos aquí sin la movilización de todos ustedes”.

“Llegamos aquí para entregarnos en cuerpo y alma al compromiso de hacer mejor la vida en nuestra patria, he visto sus caras recorriendo el país, la emoción que he sentido hoy al atravesar la Plaza de la Constitución y al entrar al Palacio, necesito compartirla con ustedes…”, dijo.

En su discurso, mencionó a los detenidos desaparecidos, “no los dejaremos de buscar”, precisó. “Estas paredes también han sido testigos del horror y un pasado de opresión que no olvidaremos”, puntualizó.

“No partimos de cero. Chile tiene una larga historia y este día nos inserta en esa historia. Asumir como Presidente es hacerme parte”, agregó.

“Mi sueño es que cuando terminemos este mandato, y lo digo en plural, podamos mirar a nuestro hijos, hermanos, vecinas y abuelos, y sintamos qué hay un país que nos cuida y protege”, confesó.

Su compromiso

“Vivienda digna, trabajo digno, vida libre de contaminación, 40 horas, colegios dignos para estudiar, promesas (…) el cumplimiento de nuestras metas no será fácil, que enfrentaremos crisis internas y externas, y que cometeremos errores”, puntualizó Boric.

Por otro lado, se refirió a la violación de los derechos humanos, sobre lo cual afirmó que la condenará en cualquier circunstancia. “No importa el país que lo vulnere”, dijo.

“Haremos esfuerzos para que la voz del sur se vuelva a escuchar (…) Tenemos que trabajar juntos con nuestros pueblos hermanos. Nunca más mirarnos con desconfianza ni en menos, sin subordinarnos a ninguna potencia y velando por la cooperación entre los pueblos”, dijo.

Respecto al estilo del gabinete, el Presidente dijo que “las autoridades no pueden ser inalcanzables, los ministros tienen que estar en terreno, no ir a la regiones para inaugurar algo y chao”.

“Que este sea el gobierno del pueblo y que ustedes lo sientan como su gobierno y para eso los necesitaremos a todos”, sumó.

“Desde este lugar quiero hacerles un llamado a que nos acompañemos en esta tarea, caminemos juntos por la ruta de la esperanza y construyamos juntos el país que queremos, con dignidad”, dijo el Mandatario.

“Tenemos que volver a abrir la escuelas para que nuestros niños vuelvan a encontrarse. Recuperar nuestra economía de manera sustentable. Queremos que las pequeñas y medianas empresas vuelvan a crecer, queremos volver a generar en conjunto, dándole seguimiento a las buenas ideas de antes”, continuó Boric.

Habló ademas de Carabineros: “Reforma a las policías que asegure presencia en los lugares donde más se necesita y se concentren en la lucha contra narcos. Quiero decirles que los vamos a enfrentar con la comunidad. Necesitamos reparar las heridas que quedaron del estallido social y por eso el día de ayer hemos retirado las querellas por ley de Seguridad Interior del Estado”.

Convención Constituyente

“En este primer año de gobierno también nos hemos impuesto el acompañar de manera entusiasta el proceso constituyente por el que tanto hemos luchado. Vamos a apoyar decididamente a la Convención”, marcó Boric.

“Necesitamos una convención que nos una, que a diferencia de la que fue impuesta nazca en democracia, de manera paritaria y con participación de los pueblos originarios”, dijo.

“Los invito a que nos escuchemos de buena fe, sin caricaturas”, remarcó.

“El mundo nos está mirando. Y estoy seguro de que ven con complicidad lo que está pasando en chile. Podemos aportar humildemente a la construcción de una sociedad más justa. Creo que estaremos a la altura”, dijo.

“Asumo con humildad y conciencia del mandando. En Chile no sobra nadie, la democracia la construimos juntos y la democracia que soñamos solo puede surgir del diálogo. Nos juzgarán por nuestras obras y no por nuestras palabras. Hoy era necesario hablé, mañana todos juntos a trabajar”, precisó el Presidente.

Citando Allende, termina su discurso: “Estamos de nuevo compatriotas abriendo las grandes alamedas por donde pase el hombre y la mujer libre”.